Arxiu d'etiquetes: psicoanálisis

Novedades de psicoanálisis, Mayo -2-

 

  LOGOS 7

EL ESTATUTO DE LA FEMINEIDAD EN NUESTROS DÍAS

Seminarios
El estatuto de la feminidad en nuestros días
Lêda Guimarães
1. El goce más precioso de las mujeres
2. Un intento estructural de suplencia a La Mujer que no existe
3. La máscara de la feminidad contemporánea
4. La paradoja del superyó
5. El superyó en las mujeres
6. La declinación del amor cortés
7. La mujer superpotente con su hombre desvirilizado
8. ¿Qué pasa con los hombres actuales?
9. “Un hombre, cuando ama, es una mujer”
10. El niño como objeto a de la fantasía de la madre
11. ¿Qué se puede decir acerca del goce femenino?
12. Las defensas obsesivas en las mujeres actuales
13. Las neurosis en la clínica continuista

Mesa Redonda
El sujeto supuesto saber leer de otro modo. Thomas Svolos
Comentario al texto de Thomas Svolos. Alicia Arenas

Casos
De un pequeño gánster a ser un hombre. Juan Felipe Arango
Del TDA con/sin hiperactividad al encuentro con lo singular. María Eugenia Cardona

Artículos
Tóxico-manía 24/7. Isolda Arango-Alvarez
Los cuerpos desregularizados y los síntomas contemporáneos. Karina Tenenbaum

PVP.:  19,00

 

  LAURA RUSSO Y PAULA VALLEJO

EL AMOR Y LO FEMENINO

Este no es un libro académico, y no tiene la ambición de que todo quede debidamente situado. Por el contrario -tal como se señala en sus primeras páginas- está animado por un deseo de despertar, al que -en palabras de Jacques-Alain Miller- hemos denominado “un despertar femenino”. Lejos de todo lo que pueda considerarse una reivindicación de género, que no lleva sino a profundizar el malentendido entre los sexos, y con la idea de precisar estas coordenadas del “despertar femenino”, nuestro trabajo ha intentado hacer lugar a la disparidad de los modos de amor, de deseo y de goce, tal como se presentan en la clínica. […] Cuanto más pretende el sujeto ajustarse al ideal del bienestar, con el consiguiente rechazo del malestar, más retorna sobre su vida la incidencia feroz del superyó. Una lógica que supone un freno a este empuje del goce debe necesariamente hacer lugar a la pausa, como condición del despliegue de lo más singular de cada quien, a fin de volverlo instrumento del cual servirse. Una pausa que aloje lo loco de cada uno y produzca un vaciamiento de la mortificación que entraña el “no querer saber nada de eso”. Alojar “lo femenino”, tradicional-mente concebido como extravío y locura, constituye un modo de hacer frente al desvarío del goce fálico. También, señala el camino para que lo que no encuentra palabras para ser nombrado, sea acogido en el “vacío medio” de la transferencia, y funcione de soporte para la invención de un nuevo modo de lazo entre hombres y mujeres.

PVP.  27,00

 

DISPAR 9

LA CUESTION DEL MAL

Variaciones sobre el mal
Eric Laurent, Vergüenza y odio de sí
Silvia Ons, Lacan y Schopenhauer
Marita Salgado, Kant, el mal y sus razones
Carmen González Táboas, Kant con Sade/El mal dicho
Silvio Maresca, El mal en Schelling
Blanco Lucía, Freud y su oportuno pesimismo
Esmeralda Miras, El Conde de Lautreamont, Cantos de Maldoror
Jorge Perednik, El mal en el budismo
Susana Amado, Las paradojas del progreso
Gerardo Arenas, La voluntad de mal. Una lectura del Timeo
Juanjo García, Lógicas del mal
Cristina Suárez, Mal radical en Kant
Riveros Julio, Cinco notas sobre la comunidad
Irene Eizykovicz, Decir el mal en la Modernidad, Benjamin con Lacan. La cuestión del Lenguaje
María Leonor Solimano, El horror del mal

Con Lacan
Regnault, François, Lacan, el teatro
Sollers, Phillipe, Pasión de Lacan
Comentarios
Hugo Savino,

PVP.  17,00

 

  ANA RUTH NAJLES

PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y PSICOANÁLISIS

La afirmación de Jacques-Alain Miller de que “no hay clínica del sujeto sin clínica de la civilización”, afirmación que complementa su ya célebre “no hay clínica sin ética”, es la guía inspiradora de todo el recorrido que Ana Ruth Najles nos presenta en su última obra, “Problemas de aprendizaje y psicoanálisis”.

(…) A través de numerosas referencias teóricas y clínicas, extraigo sin permiso de la autora una tesis que ella podrá aceptar o refutar, pero que en cualquier caso no habría sabido iluminar sin la lectura de su libro: se ha vuelto un lugar común la idea de que, para el niño, el deseo parental ocupa el lugar del gran Otro, ante el cual la inevitable pregunta “Que vuoi” se erige temblorosa y definitiva. Ahora es necesario invertir la dirección, y reconstruir la lógica que el psicoanálisis con niños nos plantea: el deseo, el enigmático deseo del Otro, es el deseo del Niño. Lejos de “his majesty the baby”, el niño como falo soberano, se trata de llevar la cuestión hasta el límite en el cual el niño se nos aparece como unheimlich, como lo verdaderamente Otro, como lo imposible de subjetivar en la demanda parental. Es lo que Najles denomina “saber con qué objeto nos hablan los padres”, cuál es el referente real de sus dichos, en lugar de sucumbir, como analistas, a la horrorosa fascinación de la escena primaria que nos es puesta en bandeja cuando recibimos a los progenitores preocupados por sus hijos.

(…) El niño enloquecido, el niño tonto, el niño triste, el niño “fracasado”, y tantas otras figuras de la desdicha del  hablanteser  son deconstruidas en este libro para devolverle al sujeto la dignidad del inconsciente.

PVP.  17,00

 

  NO LOCAS DEL TODO

ÍNDICE

Graciela Musachi, Las hadas buenas

Diana Wolodarsky, Borde diagnóstico

Mónica Torres, Lo femenino como garante de la diferencia

Virginia Notenson, El mundo según Irving

Alejandra Glaze, De la número uno a lo peor

Gabriela Camaly, La dificultad del advenimiento a la posición femenina

Marisa Morao, Notas sobre pudor y feminidad

Marina Recalde, Madre, niña, estrago, una salida posible

Alicia Yacoi, Cocodrilos de papel

Elsa Maluenda, Elogio de la locura

Blanca Sánchez, Se busca la mujer justa

Kuky Mildiner, Histeria y feminidad

Leticia A. Acevedo, El Padre: un partenaire ilegal

Verónica Carbone, La reversibilidad de la condena

Gloria Aksman, Algunas notas sobre lo femenino en Lacan

Raquel Vargas, Criaturas de deseo

Debora Nitzcaner, Una mentira fundamental

Carmen González Táboas, Anika, un tratamiento posible

Andrea Cucagna, Una máscara para la mirada

PVP. 20,00

 

  OSCAR ZACK

LOS DECIRES DEL AMOR

Oscar Zack parte en este libro de una fórmula precisa: “Lo que se articula al no sentido de la relación sexual se deduce de los decires del amor”. Todo acto de amor está inmerso en el terreno del significante, mediado por la palabra y el malentendido. Es ahí donde fracasa el lenguaje para intentar nombrar aquello que es del orden de lo innombrable. O dicho de otro modo por Lacan: “La represión solo se produce por atestar en todos los decires, en el menor decir, lo que implica el decir que acabo de enunciar, que el goce no conviene –non decet– a la relación sexual. Porque habla, dicho goce, la relación sexual no es”. (LACAN, 1973). Esto abre las puertas a que la pareja amorosa se establezca en los límites del síntoma, lo que implica que ese lazo se articula a las condiciones de goce inconsciente y singulares. De esta manera, la teoría del partenaire-síntoma se presenta como una solución a la carencia estructural del sujeto permitiéndole encontrar una suplencia a la falta de relación sexual, y haciendo existir un Otro, con el obstáculo siempre presente del goce. Estos son los desfiladeros por los que Oscar Zack intenta mostrarnos todos los lugares por donde el psicoanálisis se cruza con los decires del amor, y las respuestas que va encontrando en esos caminos.

Alejandra Glaze

PVP.  18,00

 

Speculum, núm. 2  

La R.A.E define el psicodrama como una representación teatral con fines psicoterápicos en la que los pacientes representan situaciones dramáticas relacionadas con sus problemas patológicos. Pero Speculum pretende darnos una visión más cercana y personal del mundo del psicodrama.

La pregunta fundamental que trata de responder la revista es: ¿Por qué sana un grupo? Para contestarla, la revista aborda el tema desde diferentes ópticas. Así, Mario Polanuer nos narra la experiencia de la cura de un neurótica obsesivo y nos adentra en la constitución del sujeto a través de la palabra, y a su vez el empleo de ésta como herramienta para el tratamiento médico. Carlos García nos acompaña en el viaje a través del espejo, en busca de huellas identificadoras. Paqui Alcázar reflexiona sobre cómo el significante y el significado forman una relación. Natacha Navarro apuesta por el juego de intercambio de roles para que alumnos y profesores sepan empatizar entre ellos.

Éstos y más autores, como Pedro Torres, Ernesto Fonseca, Pablo Población, Luis Núñez y Clara Romeo, Marisol, Rafa y Alma, Carmen Ripoll y Teresa Hermida; nos sumergen en sus teorías sobre la materia a través de sus propias experiencias y apuntes personales.

 15 euros

 

  Francisco Pereña

CUERPO Y AGRESIVIDAD

La sorprendente extensión de los trastornos del límite ha desvelado la poca consistencia de una clínica anclada en la rigidez diagnóstica de las “estructuras clínicas” y ha obligado a la clínica del sujeto a tener más en cuenta los procesos de construcción de la subjetividad, de la inscripción de la pulsión como demanda inconsciente. Estos fenómenos clínicos revelan mecanismos y aspectos que se observan en todo el campo de la subjetividad. Por otro lado, ese creciente aumento de los trastornos del límite guarda relación con un tipo de sociedad que ha extraviado la orientación del criterio moral, de la transmisión y del acogimiento, que no sabe cómo escribir en el cuerpo la pérdida y la temporalidad, y que no ofrece otro remedio a la angustia que el activismo y la insensibilidad.

25,00 EUROS

 

  Vicente Palomera

DE LA PERSONALIDAD AL NUDO DEL SÍNTOMA

Hacer de la personalidad el rasgo más característico de la estructura de la mente y concebir su unidad y totalidad como si fuera algo semejante a la realidad del organismo puede parecer algo obvio, pero ¿acaso es la mente una totalidad en sí misma? Por el contrario, el síntoma es el reverso de la personalidad y lo que aporta es el rasgo de singularidad de cada ser hablante. La personalidad es paranoica en la medida en que solo acentúa la unidad imaginaria y cae en el espejismo del “ser uno solo contra todos”. Entre la personalidad y el síntoma hay, pues, una ruptura, y un psicoanálisis consiste precisamente en deshacerse de toda esa creencia del yo, deshacerse de la paranoia primitiva para acceder al nudo del síntoma y saber hacer con él.”

21,00 euros

 

 

   Compilador: Fernando Martín Aduriz

ADOLESCENCIAS POR VENIR

Con artículos de Clara Bardón, Ana Castaño, Vilma Coccoz, Domenico Cosenza, Hélène Deltombe, Luz Fernández, Marco Focchi, Francisco-Hugo Freda, Dolores García de la Torre, Mario Izcovich, Philippe Lacadée, Philippe La Sagna, Fernando Martín Aduriz, Daniel Roy, Josep Sanahuja, Luis Seguí, Graciela Sobral, Silvia E. Tendarlz.

“Este libro es el resultado del trabajo de psicoanalistas atravesados por la pregunta decómo serán las adolescencias por venir. Psicoanalistas que conversamos con adolescentes, a diario, y desde hace un tiempo. Es un libro fruto de muchos años escuchando adolescentes en nuestras consultas, en nuestros puestos de trabajo en centros de salud y en hospitales, trabajo en el que no aplicamos idénticas recetas, métodos en serie, ni cuestionarios ni protocolos estandarizados. Nos guiamos por la práctica clínica del uno por uno.En el libro se muestra una clínica diferencial respecto a otras orientaciones: cómo no recorrer la senda de saciar el apetito adolescente de identidad, sino acompañarle a buscar la causa de su deseo y encontrar en ella autorización. Causa del deseo, pues, frente a un menú de alimentos destinados a engordar la identidad adolescente

 

26,00 euros

 

 

 

 Llibreria Xoroi     Berlinès, 20.   08022 Barcelona   932116921   xoroi@

Dia del Llibre: pel nou projecte de Xoroi

El proper dilluns 23 d’abril, Dia del Llibre, us convidem a fer-nos
una visita a la parada de La Rambla. Voldríem que aquest dia
suposi un impuls pel nou projecte de Xoroi.

Des de les 9 del matí fins a les 9 del vespre.

Davant del núm. 140 de La Rambla (enfront de Canaletes),
la parada de Llibreria Xoroi:

Regalarem un llibre sorpresa

(únic, no hi serà a cap altra parada)

a tot aquell/a que trobi el títol clau

-exposat i a la vista de tothom-

(fins a esgotar existències).


A la Llibreria del carrer Berlinès hem preparat les següents signatures d’exemplars:

TROBADA AMB ELS AUTORS

de 13:00 a 13:45   Isabel Núñez: Mis postales de Barcelona.

de 13:15 a 14:00  Ramon Riera: La conexión emocional / La connexió emocional.

de 13:45 a 14:30  Víctor Korman:  Trencadís. Gaudianas psicoanalíticas.

de 17:00 a 18:00   Shimon Edenburg: Lugar de lugares.

de 19:30 a 20:00  Joan Coderch:  Realidad, Interacción y Cambio psíquico.


Llibreria Xoroi.  Berlinès, 20.  08022 Barcelona    932116921  http://

Reconeixement del Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya a la Llibreria Xoroi

El dimecres 30 de novembre es va celebrar a l’hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona el 25è aniversari del Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya (COPC). En el transcurs de l’acte es van atorgar tres distincions en reconeixement a la trajectòria professional. Una d’elles va ser per a Salvador Foraster, director de la Llibreria Xoroi.

Agraïm al COPC aquesta distinció.

Associació Cultural Amics de la Llibreria Xoroi

 

ASSOCIACIÓ CULTURAL AMICS DE LA LLIBRERIA XOROI

PEL NOU PROJECTE DE XOROI


UN NOU ESPAI CULTURAL

L’objectiu del que anomenem Nou Projecte de Xoroi és la creació d’un espai transdisciplinari en el qual la psicoanàlisi tingui presència. Es tractarà d’un espai amb un ampli fons bibliogràfic de Ciències Humanes i Socials i amb múltiples activitats (debats, col·loquis, presentacions de llibres, projeccions de pel·lícules, exposicions, etc.). Un lloc de trobada i de confluència de les diverses disciplines. Per accentuar aquesta invitació a la trobada, el local disposarà d’un petit cafè-bar. Volem que aquest espai serveixi com a aparador per a la ciutat de la vitalitat del moviment psicoanalític. Evidentment, tot això requereix d’un canvi de local i que se sumin al projecte el màxim nombre possible de persones interessades. Per aquest motiu hem creat l’Associació Cultural Amics de la Llibreria Xoroi. Aquesta associació serà el motor i aglutinador del Nou Projecte.


Xoroi EDICIONS


La creació d’un nou segell editorial forma part d’aquest projecte. Aprofitant les noves tecnologies, Xoroi editarà tant textos de psicoanàlisi com d’altres matèries. Seran edicions en format digital i en paper distribuïdes per la mateixa llibreria. Preveiem tant la possibilitat d’editar textos que es generin a partir de les mateixes activitats com la de publicar textos inèdits i rescatar textos clàssics que, tot i ser obres de referència, actualment estan exhaurits. Tanmateix, oferirem la possibilitat d’editar per encàrrec revistes i publicacions.


UN PROJECTE EN TRES FASES

Per assolir aquest objectiu hem dissenyat un pla de viabilitat que passa per reactivar la Xoroi del carrer Berlinès. A més de canvis importants en el funcionament intern de la llibreria, està en marxa la creació d’una nova pàgina web que reflecteixi l’esperit d’aquest nou projecte. Una web completament interactiva amb consultes online i informacions i recomanacions personalitzades. Una web que serà la versió virtual d’aquest nou espai que proposem. De moment, tot això ha estat possible gràcies a l’alt grau d’implicació i compromís dels nostres clients. L’emissió de Bons que vam començar a comercialitzar el mes d’octubre ha obtingut una amplíssima resposta. Un altre aspecte important d’aquesta primera fase és el conveni signat amb el Col·legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya; a partir d’ara, Xoroi és la llibreria del Col·legi. L’Associació Cultural Amics de la Llibreria Xoroi és un altre element clau d’aquest primer moment.

La SEGONA FASE passarà fonamentalment per la posada en funcionament de la pàgina web amb activació de la compra online, juntament amb la consolidació de la gestió i la negociació amb altres col·lectius professionals (treballadors socials, educadors socials, etc.) amb la intenció que Xoroi arribi a ser llibreria de referència.

La TERCERA FASE suposarà la captació del capital necessari per al canvi de local i la creació de la nova empresa. Els interessats a inscriure’s en la nova associació poden fer-ho enviant un correu electrònic a xoroi@ o nouprojectexoroi@gmail.com

Desitjo inscriure’m a l’Associació:

[contact-form-7 id=”251″ title=”Formulario de contacto 1″]

 

Per les festes, regala Xoroi

Ara pots regalarLA TARJAde Xoroi.Decideix l’import del llibre o llibres que vulguis regalar…

i la persona que rebi la tarja

podrà escollir o encarregar el llibre que desitgi.

¡Viva el microclima de la Xoroi!

Muchas gracias a todos los asistentes a la cena del jueves.
También a todos aquellos que no pudieron estar
presentes
pero que dejaron constancia de que apoyaban
el proyecto.
Gracias, amigos.
No era fácil llegar a la Masía, sin embargo, a pesar del
laberinto de calles y descampados, todo el mundo
consiguió,
finalmente, ocupar el salón-comedor de
Mas del Cris.
Una metáfora imprevista del difícil
camino que nos espera
para conseguir el objetivo de
este nuevo proyecto, que creo
que ya podemos calificar
de proyecto colectivo.
Espero disponer de un momento para transmitiros por
escrito lo que dije en el transcurso de la cena y, así,
hacerlo extensivo a todos los que no pudieron asistir.
En los próximos días os ofreceré datos más concretos
sobre la constitución (veremos que forma jurídica
adoptará) de este nuevo espacio cultural para la ciudad.
A través de este escrito sólo pretendo agradecer vuestro
apoyo. Y agradecer la participación de los músicos que
actuaron antes, durante y después de la cena (Tres
quarts
de quatre quartet, B.S.A. y Carmen León).
Cierto que la cena se alargó demasiado; cierto también
que muchos no pudieron quedarse hasta el final.
Pero lo del jueves fue algo insólito. Un acto de solidaridad
y de afirmación. Tal y como dije, me siento un
privilegiado
por vivirlo en primera persona.
¡Viva el microclima de la
Xoroi!
La próxima semana presentaré los estatutos de la nueva
Asociación Cultural Amigos de Xoroi, que actuará
como embrión de la nueva empresa. Os invito y os animo
a inscribiros formalmente en esta Asociación para
empezar
el trayecto hacia este nuevo espacio cultural.
Un abrazo.
Salvador Foraster

 

UMBRAL ¿ENTRE QUÉ Y QUÉ? por : Laura Kait


Imagen: gotas de lluvia

Así presentábamos Umbral, Red de asistencia “psi” hace poco más de cinco años:

“Las profesionales que crean esta red son conscientes de que la atención “psi” en nuestra comunidad adolece de serias dificultades. La red pública de atención gratuita tiene una demanda desbordada que hace imposible una atención con la frecuencia adecuada a cada caso clínico. La atención privada se transforma en un privilegio para aquellos que puedan pagarla. El circuito de RED, pone en contacto a aquél que lo necesita con el profesional adecuado, permitiendo que ninguna demanda quede sin recepción por causas económicas.

UMBRAL se propone como una red solidaria y sin fines de lucro adaptando honorarios posibles a cada sujeto o institución que solicite sus servicios.

La angustia, la soledad, la inadaptación, los conflictos con los otros, las dependencias, el desamparo, la falta de amor, la violencia, las dificultades con el saber y con saber hacer, son algunas de las problemáticas dolorosas con las que todo sujeto se enfrenta en diversos momentos de una vida sin poder de resolución y es ahí donde un profesional que sepa escuchar este sufrimiento psíquico puede intervenir para proponer una cura”.

Así, aún hoy estos párrafos son los primeros del tríptico de difusión y del inicio de nuestra página web . Y cinco años después siguen teniendo consistencia para quienes participamos de este proyecto solidario.
Ha pasado un buen tiempo desde esta reunión de psicoanalistas entre sí y con otros profesionales que nos permite pensar sobre la experiencia y sus efectos.
¿En qué se origina, entonces, esta propuesta? Podemos hablar de tres causas diferentes que se entrelazan y convergen en un momento y en personas determinadas.
1- La atención en la red pública.
He trabajado durante ocho años en una residencia maternal dependiente de DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia). Las pacientes atendidas eran embarazada o madres adolescentes y mientras estaban en la residencia las atendía dos veces por semana. Al cumplir los 18 años habían de dejar la institución y con ello sus tratamientos quedaban interrumpidos porque el circuito de derivación era prácticamente nulo. Si las enviaba a centros públicos, se perdían, porque la atención es mensual o quincenal con mucha suerte. Una cura que se proponga con una visita mensual (excepción hecha a los controles de medicación) no sirve. Es una ficción de tratamiento. Posiblemente le sirva a la Administración para juntar porcentajes que se suponen evalúan rendimiento en cuanto a cantidad de pacientes recibidos.
Otra posibilidad de atención en los servicios públicos es el psiquiátrico. Con demasiado poco tiempo para atender, las visitas en la red pública se planifican cada siete minutos, por la tanto sin tiempo para escuchar. El resultado es mucho paciente medicado y los profesionales de la salud transformados, incluso a pesar de las mejores intenciones, en agentes de ventas de las multinacionales llamadas laboratorios farmacológicos. Con este sistema se ha creado una clínica paradójica donde se transforma a los pacientes en consumidores de medicamentos. Consideramos, por supuesto, que hay pacientes que necesitan medicación por la gravedad de su sufrimiento o estructura clínica, casos en los que es indicado un trabajo entre -atravesando umbrales- médicos, analistas, terapeutas de familia, etc. Éste no es más que un sueño de algunos profesionales que trabajan en la red pública porque no hay, se dice, ni dinero ni tiempo para sostenerlo. Así, nos encontramos ante una medicina reglada por los éxitos del discurso capitalista que rige la contemporaneidad con el valor que la preside: el consumo.
El discurso que el psicoanálisis propone, va por la senda opuesta al consumo, su teoría enuncia que los sujetos se sostienen en la falta de objeto que permite actuar al deseo. Su ética apunta a sostener el tiempo que haga falta este tratamiento por la palabra de claros éxitos en sus curas que, también por ciertas reglas del mercado, ha acabado siendo privilegio de aquellos que pueden pagarlo. También pensamos que la gratuidad descalifica al tratamiento con la subjetividad, que exige del sujeto compromiso y deseo de curarse. Lo que se paga con dinero suele ser barato. Caro es pagar con la “libra de carne”, con padecimiento, dolor o síntomas.
2- La migración
Como efecto del llamado “corralito” en Argentina, a partir de 2002 llegó una nueva oleada migratoria con características muy distintas a aquellos que nos fuimos durante la dictadura militar. Llegaron por un rato, con ganas de trabajar y juntar dinero rápido para poder volver. Gente que no quería vivir aquí, añorando aquello mismo que los expulsó y criticando lo que los rodeaba, a la vez que denostando una segregante Ley de Extranjería que cada vez pone más dificultades al extranjero, a la vez que le es necesario para los trabajos que los locales rechazan. Mucha gente muy joven sin formación o, peor aún, con excelentes formaciones sin ningún reconocimiento aquí, que comenzaron a trabajar de camareros, recepcionistas, dependientes en tiendas, en limpieza… Gente buscándose la vida y con pocos recursos. Gente dolida y golpeada. Familias enteras melancolizadas o ante un duelo durísimo. Gente usuaria de psicoanálisis con enormes dificultades económicas.
3- La reunión de los psicoanalistas
Luego de una larguísima experiencia en instituciones psicoanalíticas, las ganas de poder estar en un espacio que permitiese otro tipo de reunión de los profesionales. Una asociación donde se diese lugar al deseo de los participantes y no un lugar donde se les diga lo que deben o tienen que hacer. En Umbral, los profesionales pueden proponer sus ideas y llevarlos a la práctica si su proyecto es seguido por otros. Además de la cuestión asistencial, en el origen también estaba la idea de colaborar con la práctica de los jóvenes profesionales en este campo proporcionándoles espacios de supervisión, de estudio, de encuentro de debate… también a honorarios accesibles.
Así, la experiencia solidaria no apunta solamente a lo asistencial, sino que colabora y apoya a los jóvenes profesionales dentro de este campo que exige una formación permanente, muy dura en los inicios:
– Estar en análisis
– Instalarse y pagar un despacho
– Supervisar con mucha asiduidad
– Grupos de estudio
– Institución de pertenencia

Combinados estos tres elementos, cruzados en ese momento determinado y compartidos por las cuatro profesionales que iniciamos este trabajo, hoy me puedo permitir decir que Umbral ha sido una decisión política (en el mejor sentido del término, en lo que hace a la polis). Le dimos estatuto de Asociación sin Fines de Lucro, siguiendo el modelo de una ONG.

En este proceso que hemos recorrido, muchos profesionales se han ido incorporando a la lista de colaboradores para Atención Clínica. Actualmente somos más de ochenta, entre psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas, a los que debemos sumar, sociólogo, ginecóloga, abogado, gestor, logopedas, mediadores, que también colaboran en Umbral para intervenciones hoy llamadas transversales, en otras épocas interdisciplinarias. Mantenemos un Equipo de Derivación, que trabaja con casos que llegan por vía del boca a boca, por información encontrada en la web, por que médicos, educadores o trabajadores sociales los derivan, porque los colegas psicoanalistas envían a sus conocidos…
En una primera entrevista, que intentamos sea única para evitar crear lazos transferenciales importantes, se deriva al paciente al profesional adecuado. Para ello se contempla la demanda, ya se trate de una familia, una pareja, niño, adolescente o adulto. También podemos contemplar lengua en que el paciente quiere hacer su tratamiento (manejamos ocho idiomas en la actualidad) y lugar de residencia dado que hay profesionales en 27 poblaciones de Cataluña y Baleares.

Umbral no dispone de un edificio, la sede en todo caso es la página web y el despacho de cada uno de los profesionales, donde no sólo se realiza la atención clínica sino también las supervisiones tanto individuales como en grupo. Hay un lugar para el seminario, que a partir de este curso es el Pati Llimona y la entrada es libre. Y luego, están las Intervenciones en la Comunidad, que se realizan allí donde la demanda se ha generado: asociaciones, escuelas, centros cívicos, hospital, grupos de familiares de enfermos mentales, sindicato, etc. Estas intervenciones pueden tener distintos objetivos: asistencial o formativo.
Un equipo está trabajando en Acompañamientos Terapéuticos, vinculados a la asistencia a pacientes psicóticos de diversas instituciones de la ciudad.
Este año hemos sido seleccionados para la atención a niños y adolescentes en riesgo, en el barrio de Sant Roc, actividad que coordina el Centre Civic del Raval y que sostiene La Caixa de Pensions. Para esta intervención se constituyó un Equipo Umbral de tres psicoanalistas y una supervisora. Equipo que se va ampliando en la medida que el trabajo clínico aumenta.

El grupo de colaboradores está abierto a aquellos que decidan compartir esta experiencia solidaria. Está formado por profesionales de las más diversas instituciones de Barcelona, lo que es también un objetivo desde la constitución de Umbral, que los psicoanalistas pudiesen reunirse en un buen clima para escucharse, no importa en qué escuela, orientación o asociación se inscriban. También es verdad que algunas veces ha sido necesario aclarar que Umbral no es un espacio de prácticas. A los profesionales que quieren inscribirse, se los escucha en una entrevista de admisión, y se les exige experiencia, tanto en su análisis personal como en su formación teórico clínica. Los casos que recibimos, sobre todo cuando nos derivan de instituciones públicas, son de importante gravedad y es necesario un profesional consistente. Al inscribirse, el profesional decide cuántos y qué tipo de pacientes quiere o puede recibir, y el Equipo de Derivación siempre respetará esta elección. Por otro lado, cualquier profesional de la Red puede participar en el seminario o publicar en la web.

Así, Umbral se ha ido enriqueciendo con las propuestas permanentes de sus profesionales colaboradores. No se trata de una asociación que se mueva con criterios de mayorías y minorías o de amos y seguidores. Se trata de un espacio donde cada profesional puede hacer una propuesta, la Comisión Organizadora la distribuye y si hay colegas que se interesen se arma un dispositivo para llevarlo a cabo. Y es aquél que lo ha propuesto quien habrá de sostener la actividad. Podría pensarse que tal funcionamiento es de alto riesgo y he de decir que no es así, no recibimos propuestas disparatadas, parece ser que si uno se dirige a sujetos responsables, se suele encontrar con respuestas inteligentes. Obviamente no siempre y no todas, por lo que aquellos que no coinciden con este modo de trabajar o no se acercan o vienen y se van.
Me sirve pensar que lo importante es generar un ambiente agradable para que la gente tenga lugar para su palabra, sus ideas, sus deseos como profesionales. Se trata de darle lugar a esa palabra si es una palabra sostenida por un deseo de lugar.

Umbral no sólo es un buen lugar, es un excelente nombre de un lugar. Ese espacio frontera, un borde. Entre los que llegan y los que están, entre lo consciente y lo inconsciente, entre lo social y lo subjetivo, entre la atención pública y la privada. Un lugar para darle lugar al sujeto que padece, decidido a abandonar padecimientos en el cruce de la ignorancia al saber, a través de alguien que podrá escucharlo en su propia palabra. Un acompañamiento a atravesar el umbral entre un antes y un después, entre lo que ha sido y un por-venir.

Laura Kait

Barcelona, agosto 2008

NUEVAS ENTIDADES CLINICAS Por M.L.Soto

No me refiero con este título a un tema frecuentemente abordado en los congresos
de los últimos años en el medio psicoanalítico y que se presenta bajo títulos del tipo
“nuevas formas de presentación de la histeria” o similares.
Ante todo quiero destacar que suele presentarse como un cambio en la presentación
del cuadro (ej. la histeria) y no siempre se define bien el alcance, el ámbito, donde tal
cambio ha tenido lugar. Cuestión que traería aparejada la respuesta a importantes “por
qués”. Si descuidamos estas preguntas puede parecer que el cambio ha sido “global”. Es
decir que estaríamos dando por hecho un fenómeno que por el momento es una propuesta
política y, más allá, quizás una realidad que el orden económico va constituyendo. Pero
que de ningún modo podemos dar por ya realizado y menos aun sus efectos subjetivos.
Además de asumir la prioridad del orden económico, cosa a la que no siempre se está
dispuesto, habría que explicar el “cómo” de ese proceso y, repito, determinar su ámbito;
porque la experiencia clínica nos sigue enfrentando, con gran frecuencia, a las mismas
histerias de siempre (es decir a las magníficamente descritas por Freud).
Los cambios ideológicos habidos en la psiquiatría americana, hace ya más de un par
de décadas, han tenido vastas consecuencias, particularmente la desaparición de la misma
histeria; a fuer de “ateórico” se nos propone (de hecho “impone”) un retorno a una
nosología sintomatológica particularmente propicia para la emergencia de “nuevas”
entidades clínicas. Y es esto lo que propongo de interés para ser abordado por los colegas.
Me refiero a cosas como la “fatiga crónica”, la “fibromialgia”, la “bulimia”, etc. Si las
aceptamos irreflexivamente debido al enfoque nosológico (no menos que a la presión
periodística) podemos, no solo sumarnos, hacernos cómplices de la regresión teórica que
implican, sino al mismo tiempo, dejar que se nos escape de las manos la unidad
estructural de la variedad fenoménica con la que se presentan cuadros ya propuestos por
la psiquiatría clásica y luego redefinidos por el psicoanálisis.
Las consecuencias clínicas no son menos importantes. No sólo para la salud pública,
incapaz de delimitar la realidad del cuadro (se hacen necesarias inspecciones destinadas a
averiguar si el paciente no está “mintiendo”) sino, y mucho más importante, por los
efectos iatrogénicos que estas “propuestas” nosológicas tienen para pacientes que, con
gran frecuencia, llevados por la necesidad de hacerse con una identificación que, sabemos,
no nos es dada “de suyo”, están dispuestos a cualquier precio a ponerse bajo estos
significantes, y más si se presentan bien arropados por “asociaciones” de carácter
reivindicativo (recordad, colegas, el excelente trabajo de Deleuze al respecto). Esto tiene
lugar tanto en la histeria (y la fobia) como en los cuadros “psicopáticos”.
No es mi interés, en este breve recordatorio, desarrollar los temas a los que me
refiero, y los muchos allí implicados, sino poner de relieve su existencia.

M. L. Soto

Deseo …


SOBRE LA DEMONIZACIÓN DEL DESEO DE CURAR EN EL PSICOANÁLISIS. Por: Mario Polanuer

Sin duda, el deseo de curar no es la mejor brújula para orientarse en la conducción de un tratamiento analítico. Curar, cuidar, sanar y demás términos posibles de esta serie llevan implícito un acto de amor al que siempre acompaña su reverso pasional, el odio.
Lo que no quita que, cuando alguien decide hacerse psicólogo clínico, médico psiquiatra o psicoanalista, el deseo de curar ocupa, seguramente, un lugar preponderante entre las razones concientes que lo llevan a tomar dicha decisión. Deseo de curar enfermedades, síntomas, complejos, fobias, inseguridades, y todos los múltiples males del alma que hacen que su semejante –y él mismo- sufra, que le impiden gozar de una vida sana, plena y feliz (¡ah inocencia!).
Como sucede con todos los deseos concientes, las raíces de éste son oscuras y desconocidas para quien lo profesa. No menos que las de los demás deseos concientes ni necesariamente peores.
Que dicho deseo de curar no sirva como brújula, no hace que sea lícito renegar de él. Una cosa es no utilizarlo como guía – es sabido que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones – y otra muy distinta la renegación que, como sabemos, es el mecanismo básico con el que el perverso afronta la castración: “ya lo sé, pero sin embargo…”
Es más: si el deseo de curar no hubiera de ser puesto en juego nunca, qué autoriza a alguien a aceptar un paciente que viene (al menos eso cree) para ser curado, y que en el mejor de los casos acabará su tratamiento curándose de lo que se quería curar aunque, al final, esto habrá perdido relevancia y lo verdaderamente importante sea lo que haya encontrado en el camino. Desautorizar de forma absoluta el deseo de curar, demonizarlo, en sí mismo y aceptar en tratamiento a alguien que pide curarse… ¿no es un timo, una estafa, no se inscribe en el registro de la perversión?
¿Qué autoriza a indicar un medicamento, un ingreso psiquiátrico e incluso un Tratamiento Electro Convulsivo, aunque sólo sea excepcionalmente, cuando se trabaja como psiquiatra en el ámbito de la Salud Pública, si no es la puesta en acto del deseo de curar?¿Qué otra cosa que la promesa – más o menos explícita – de que va a ser curado empuja al común de los mortales a empezar un análisis?…

(para seguir leyendo pulsar en el vínculo: curar.doc )

De Felicidades Reales o Fingidas


Estos días he visto otra vez cómo, cerca de mí, una adolescente que necesitaba, que pedía a gritos una escucha, un espacio donde preguntar(se), era conducida a la consulta de un psiquiatra de mi barrio (todos parecen estar por aquí, los buenos y los malos), que la tranquilizó diciéndole que lo suyo era un problema fisiológico, que se curaba con química, y acto seguido le recetó (sin duda ese profesional, además de los 300 euros que les cobró por la consulta, será premiado por los laboratorios) un símil del prozac y diazepam para las “crisis”.

No he podido evitar que ese hecho me recordase viejas historias más tristes (y también otras que acabaron bien), ni que me preocupase cómo ese hecho afectaba a otros cercanos. Yo sé que soy radical y no puedo evitarlo. He visto demasiado encarnizamiento, he visto destruir o destruirse a alguien a base de intentar apagar, aparcar, negar, desviar el dolor con química, sin preguntar/se. Y en cambio, he visto rehacerse, reconstruirse a otros creando un espacio donde interrogarse, escucharse, repensarse.

El otro día me mandaron un artículo de La Vanguardia que decía:
,-La Secretaria de Estado para la Salud británica ha aprobado un plan masivo para que puedan acceder a la terapia psicológica más de 900.000 personas afectadas por problemas de ansiedad y depresión. Se ha comprobado científicamente que son tan eficaces como los fármacos y que los deben complementar. El plan ahorra 17 billones de euros en costos por bajas médicas, desempleo, y costo asistencial, y su costo va a llegar a los 245 millones, por lo que la propuesta no es sólo viable, sino un ahorro presupuestario, a la vez inteligente y sensible a las necesidades de la población. La decisión no es fruto de presiones realizadas por el colegio de psicólogos sino que se ha tomado después de que el prestigioso economista Lord Layard, profesor de la London School of Economics, elaborara un informe en el que se afirma que la salud mental es “el factor más importante con respecto a la miseria humana en este país… y debería ser una prioridad del gobierno”. Según este informe, redactado hace más de dos años, los problemas de salud mental afectan al menos a 1 de cada 6 personas en algún momento, y si 900.000 personas recibieran atención psicoterapéutica se daría una reducción estimada en 25.000 personas en situación de desempleo, baja laboral o por discapacidad. Cada una de estas personas cuesta a las arcas del tesoro británico más de mil euros. Los beneficios de esta medida van a financiar con creces su costo, dice Layard, hasta hace poco asesor económico de Gordon Brown y del gobierno ruso. Y añade, el problema tiene solución porque las terapias psicológicas han mostrado empíricamente su eficacia para estos problemas, tal comoreconoce el Instituto Nacional británico de Salud para la Excelencia clínica, de acuerdo con sus rigurosos criterios. La situación no es nada diferente en nuestro país, y aun sin contar con un estudio macroeconómico, sabemos que cerca del 15% de la población adulta (y cerca de un 3% de la infantil) sufre problemas de salud mental (Encuesta Nacional de Salud, Ministerio de Sanidad,2006). Los costos en bienestar personal, familiar y social son enormes. Pero quizás lo único que puedan escuchar los responsables de los presupuestos gubernamentales sean los argumentos economicistas. Que tomen buena nota de los ingleses y harán un gran favor a la economía del país, y lo que es más importante, a la salud de los ciudadanos. Y por una vez, una cosa puede no ir en detrimento de la otra, sólo falta inteligencia, visión política y valentía para llevarlo a cabo. ¿Dispondrán nuestros dirigentes de tan preciadas cualidades?

Que cada cual piense lo que quiera. Lo mismo serviría para otras obsesiones mías. También en política, también contra el terrorismo, también para la memoria histórica: Hablar en vez de callar, pensar en vez de adormecerse, dialogar en vez de limitarse a mandar a la policía. Intentar entender y observar, analizar con pinzas: aunque duela un poco la herida, se airea, se limpia, se cura, cicatriza… aunque siga doliendo en los cambios de estación, ya no supura, ni hiede, ni pudre y gangrena el resto. Se la puede mirar, no es peligrosa como antes. La química, como la policía contra el terrorismo, puede servir en momentos de emergencia, pero no sustituir la escucha y el diálogo. Yo he visto personas convertidas en zombis gracias a la química, y he visto otras que funcionan, pero sin poder dejar sus fármacos, sometidas a sus efectos secundarios, deformados sus cuerpos y medio muerta su líbido, debilitados -convencidos de que no tienen recursos para soportar el dolor y superarlo- y con el problema a cuestas, cada vez más viejo e insidioso, con su estela de tristeza, sin resolverse ni airearse ni entenderse, condenados a repetir patrones dolorosos sin poder siquiera darse cuenta.

El otro día leí una reseña absurda contra el número 30 de la revista La Règle du jeu, dirigida por el sorprendente BHL, dedicada a defender el psicoanálisis frente a la última y siempre furiosa oleada de adversarios, y donde recogía testimonios de escritores, actores, intelectuales franceses reconocidos y agradecidos a la práctica freudiana y lacaniana, que les ayudó a (re)construirse y a escribir y a vivir en el mundo. El reseñista decía que, a pesar de su admiración por esos intelectuales, actores, políticos, escritores, ¿cómo podía prestigiar al psicoanálisis saber que había ayudado a gente inteligente y valiosa? Oh no, ¡sólo valdrían las estadísticas! Pero claro, pensé yo, la posición de alguien que valora los métodos estadísticos para registrar el sufrimiento mental o la mejora en la calidad de vida es bastante alejada del psicoanálisis. Medir el dolor, el sufrimiento, la curación en números generales, y no comparando a cada uno consigo mismo. Y ahora veo en ese artículo que las estadísticas y los números de los economistas también están de acuerdo en que la salud mental mejora con las terapias y el psicoanálisis.
A los que estamos cerca del análisis, me dijo alguien el otro día, nos cuesta entender que alguien prefiera tomar pastillas o darlas a sus hijos antes que hablar de las cosas en una consulta. Ese dolor generalizado, obstinado en perpetuarse e intentar enterrarse antes que enfrentarse con valor a cualquier verdad, nos rodea sobre todo en un país como éste, donde el silencio, la evasión, la negación han sustituido históricamente a la reflexión, la historia, la filosofía, como señalaba María Zambrano. Nada es casualidad. Nuestros vecinos franceses debaten, discuten, reflexionan, teorizan y nosotros tratamos de olvidar(nos)…

Yo misma sólo puedo asociar y agradecer al espacio psicoanalítico mi extraña felicidad inquieta y sembrada de puntos dolorosos, donde lo esperanzado macera con el asombro, esa vida de andariego pensante y/o rumiante, los interrogantes, la placidez, la desesperación y los arranques aventureros, el miedo y las tristezas viejas, todo arrollado en un torbellino vital y energético y las visiones burlonas de mi mismidad, en constante transformación, perplejidad y pensamiento, todo mijote, todo cuece en la misma cazuela analítica de mi lenta escritura a trompicones, salvada de mi pasado a base de integrarlo, de acogerlo, casi de acunarlo, invitando a mis demonios a comer.

Y hablando de comer, ayer olvidé contar una cosa. Tengo una amiga que detesta las patatas en cualquiera de sus formas, así como la sopa. Tampoco le interesa lo dulce. Yo, que observo con admirada envidia su sobriedad, identifico su rechazo de esos azúcares e hidratos de carbono con su independencia y su distancia de las emociones. Seguramente es una de mis fantasías, pero no puedo evitarlo.
Isabel Nuñez

Agujeros y drogas varias


Estimada Daniela,

Me parece bien la idea y me gustaría, como ya intenté en mi añadido a tu reflexión, que no sólo fuera critica de los demás sino reflexiones sobre lo que no hacemos bien nosotros mismos,

Me desagradaría y además sería inoperante, a mi juicio, que quedase en cuestionar sin ofrecer alternativas.

Y eso no es fácil en el discurso analítico ya que no tiene respuestas universales. Incluso las respuestas “generales” (en el sentido de Peirce) nos colocan siempre en el límite de nuestro discurso.

Me explico un poco más. Cuando dialogamos con los discursos que se basan en el del Amo (o Maestro) más el Universitario, que son fundantes uno y dominante el otro, es muy difícil no responderle desde el mismo tipo de discurso. Y eso porque nosotros nos movemos con el discurso Histérico, como condición de la clínica, y el discurso Analítico como sostenedor de nuestro trabajo.

Es una pregunta que me he hecho muchas veces. ¿Como hacerlo desde nuestros dos discursos y no desde los otros? En el plano de doctrina algo he aportado a ello pero en la intervención en “Lo social o político” no tengo idea de como hacerlo sin que el resultado sea peor que la no intervención.

Muchas veces he escuchado intervenciones bien fundadas de colegas prestigiosos, pero el efecto producido es “leído” desde dicho Social como una intervención de “Antropología Trasnochada”. Algo así como le pasó a Freud con “Tótem y tabú”

Una pequeña respuesta que me he dado a veces es que hay que “pinchar” un poquito la subjetividad actual. Y cuando digo pinchar no me refiero a “interpretarla”, que no suele servir de nada. Sino que voy en la línea de mantener algo abierto, marcar algunos imposibles que los ideales se empeñan en sostener, y como tú muy bien marcabas, la cuestión de la falta.

Si clínicamente el mantenerla abierta tiene ese efecto pacificador y relanzador del deseo, ¿cómo hacerlo en lo social cuando los otros dos discursos, a los que hacía mención, son como una apisonadora en su afán de suturar dicho Universo de la falta? Y sobretodo aportando objetos taponadores por no estar pasados por ella.

Un caso que me explicaron ayer es ilustrativo, una muchacha de 27 años, hija de médicos, viene tomando un antidepresivo desde los 15 años porque tiene angustia. Su pareja, que es quien me lo relata, me indica que son sus padres los que se los suministran, ni un Psiquiatra intervine ahí. Evidentemente la chica se toma por su cuenta cocaína y anfetaminas a go gó. Y cuando él le indica que vaya a terapia ella se queda sorprendida porque eso “no sirve para nada”. Obviando que este muchacho siempre desea “salvar mujeres”, lo que sí pudo escuchar es esa irresponsabilidad a la que hacía mención en mi anterior correo.

Es verdad que podríamos llevar incluso a los juzgados a estos kamicazes de progenitores, pero lo importante, mas allá del caso, que no está bajo nuestra responsabilidad (al menos de momento), es ¿cómo hacemos un agujero ahí que sirva para que al menos otros progenitores, menos salvajes, dejen un pequeño espacio al deseo de sus hijos y no gocen tanto de ellos? Que se castren un poquito estos progenitores, la mayoría de nuestra generación, que con la excusa bienpensante y políticamente correcta de los Ideales de la Educación para todos y la felicidad y el bien, gozan de los hijos muchísimo más que aquellos que tal vez los dejaban un poco en la estacada de la vida y las cosas no iban tan mal. El mundo se ha construido alrededor del deseo creado por dicho Universo de la falta. Ese goce es el que se vuelve muy mortífero y es el que desean aplacar por la vía de la intervención en lo real del cuerpo. Es decir, por la vía de aplacar al organismo que hay bajo el narcisismo. ¿Y qué vemos? que el goce (pulsión freudiana) sigue haciendo estragos. Esperemos que en este caso no intervenga otro y meta neurolépticos para domesticarla.

Carlos Bermejo

Cuestiones éticas del psicoanálisis


DE DANIELA A ISABEL

Querida Isabel Nuñez,

Los psicoanalistas somos profesionales que ejercen su ética en la consulta propia y brillan por su ausencia en los medios públicos. Quizas por eso invitamos a los escritores para que puedan decirlo mejor.

Curiosa profesion la nuestra, dónde uno profesa su falta y la asume hasta sus últimas consecuencias. Curiosa y molesta profesión la del psicoanalista en tiempos totalitarios.

Y sin embargo, comparto tu acicate Isabel, el psicoanalista puede, incluso debe, decir algo de su experiencia y de su saber para poner un limite al desorden y al desvarío, por lo menos intentarlo, un limite al desbordamiento general de una hemoragia que nos deshumaniza a marchas forzadas.

La banalidad del mal, nuevamente, Hanna Arendt lo decía en su dia acerca del Nazismo y tuvo que soportar duras críticas por ello. La banalidad del mal, esta es la lógica que predomina hoy. A saber: si el mandato psiquiátrico dictamina la receta infantil hay que acatarlo, sin más.

Porqué les vamos a quitar a nuestros niños aquello que toman sus padres, que toma regularmente media humanidad de adultos, como droga de la felicidad.

¿Ademas, qué les vamos a dar a cambio?
Adjunto un parrafo de un trabajo mio, publicado:

“Para algunas terapias el sujeto no existe. Existe el mandato del “traga y calla”. No hay Historia, no hay memoria que situe al sujeto en sus vínculos y en sus coordenadas simbólicas. ¿Cuál es su inscripción? Ninguna. Se actua sobre un sujeto anónimo, sobre su cuerpo que deviene un saco que se llena o se vacía. Reducir a los pacientes a una ecuación biológca y tratarlos como tales es decapitarlos, literalmente.

Es un acto de violencia en la infancia y en la adultez tambien. Cuando esto es concebido así, cuando una madre o un médico contemplan la cuestion como un “traga y calla”, no duden que allí está la clave de esta patología y de su gravedad y cronificación, puesto que atenta a la esencia misma del ser hablante. Refleja asimismo, una concepción muy concreta del sujeto que es colocado en un lugar de objeto pasivo del Otro.

Hay tratamientos que apuntan a la segregación del Mal. Si el fármaco puede reducirlo es porque está siempre fuera del sujeto que lo padece y hay que liquidarlo. No hay introspección ni autocrítica. El sujeto deviene un ser infantil e irresponsable, una victima inocente que no podrá tomar partido en su cura, o en su vida.

Nuestro trabajo como analistas apunta sobre todo a contrarrestar y subjetivar este empuje generalizado y paranoide que pretende siempre situar la causa fuera del sujeto. Esta es la apuesta y la ética del psicoanalisis.”

Esas cosas las vengo escribiendo desde hace años, muchos colegas tambien lo hacen.
¿Cuál es su alcance?
Cómo introducir un poco de seny en tanto desvarío.
La cretinez galopnte y la aceleracion global hacen su trabajo y quien los detiene, dime tu querida Isabel?
Saludos cordiales

Daniela Aparicio