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Mariana Otero, cineasta: “La experiencia de ‘A cielo abierto’ me ha permitido ver el mundo con otros ojos”.

La cineasta Mariana Otero durante el rodaje de 'A cielo abierto' con Amina, una de las niñas residentes en Courtil. © Romain Baudean
La cineasta Mariana Otero durante el rodaje de ‘A cielo abierto’ con Amina, una de las niñas residentes en Courtil. © Romain Baudean

La cineasta francesa Mariana Otero hacía mucho tiempo que tenía una pregunta: quería entender algo sobre la locura. Y encontró una respuesta en la frontera entre Francia y Bélgica. Casi por azar conoció un día a Bernard Seynhaeve, director de Courtil: una institución orientada por el psicoanálisis lacaniano que recibe a niños y niñas con dificultades sociales y psíquicas, en internado o semi-internado.

A Mariana Otero le llamó algo la atención. En este lugar no utilizaban palabras como “disminuidos mentales”, “autismo” o “discapacitados” como en otros espacios que había visitado. Le explicaron que para ellos cada niño es un enigma. Cada uno de ellos, a diferencia de nosotros que tenemos una lengua común, tiene una lengua privada. En Courtil se dedican a descifrar y entender esta lengua caso por caso. ‘A cielo abierto’ es un documental –que se complementa con un libro de entrevistas– que nos permite entender algo sobre como ven el mundo los niños de Courtil y de los efectos terapéuticos que la orientación lacaniana tiene en sus subjetividades. ¡Y vaya si los tiene! Desde La Casa de la Paraula hemos querido conversar con ella durante su visita a Barcelona para el preestreno del documental. Mariana Otero nos muestra en su film un claro ejemplo de cómo partir des del no saber más absoluto, dejarse interrogar y abrirse a una pregunta, entrar en Courtil con el respeto que se merecen los niños y los profesionales y rodar una película arriesgada pero que da cuenta de muchas cosas. Se estrena en breve. ¡Vayan a verla! Eso sí, si van les recomiendo un ejercicio bien saludable: aparquen sus prejuicios en casa y, por largo que pueda parecerles el documental, déjense sorprender hasta el final. 

Su documental parte de una pregunta muy personal sobre lo humano, sobre la alteridad, sobre la locura. ¿Por qué se preguntaba usted sobre ello?

Pienso que a mucha gente la locura le fascina y da miedo a la vez. El porqué de la locura es una pregunta que me he hecho siempre. Hace 25 años que hago cine y durante mucho tiempo no sabía como tratar este tema ya que pensaba que necesitaba una cierta experiencia tanto humana como cinematográfica. Después de 25 años pensé que quizá ya era el momento de hacer una película. Pero había una condición para ello: yo quería conseguir hacer una película que permitiera entender y no únicamente mostrar algo de la locura. Visité muchos lugares que trabajaban básicamente con adultos pero siempre tenía la sensación que la gente que trabajaba allí proyectaba su propia manera de ver el mundo en los llamados “discapacitados mentales” que atendían en sus centros y, por lo tanto, no podía entender nada.

Un día me hablaron de Courtil, una institución belga muy grande que acoge 250 niños y trabaja bajo la perspectiva del psicoanálisis lacaniano. En principio yo sabía muy poco de psicoanálisis y partía de un cliché que me decía que los niños estarían sentados en una silla y les harían preguntas sobre el padre, la madre, etc. La verdad es que partiendo de este prejuicio no tenía muchas ganas de ir a Courtil pero decidí ir a conocer la institución. Asistí a la primera reunión de los responsables terapéuticos y lo que encontré más sorprendente es que nunca hablaron de locura, ni de discapacidades, ni de autismo. No usaban ninguna de esas palabras sino que se hacían preguntas sobre cada niño para intentar entender a cada uno. Les pregunté entonces por qué no utilizaban esas palabras y me respondieron que para ellos cada niño es un enigma y su trabajo es entender y encontrar una solución apropiada para cada uno de ellos. Pensé que si este era su trabajo me podía quedar allí para también entender y finalmente hacer una película sobre este tema.

Fotograma del documental 'A cielo abierto' de Mariana Otero.
Fotograma del documental ‘A cielo abierto’ de Mariana Otero.

¿En Courtil encontró la respuesta que buscaba?

Debo decir que los primeros días en Courtil no entendía nada, estaba totalmente perdida.  Pasado un mes, después de ver el día a día de los niños, de escuchar a los profesionales y la manera que tenían de hablar de ellos, después de intentar varias cosas, empecé a ver más allá de las apariencias. Empecé a ver aquello que en un principio me parecía invisible. Fue eso lo que me motivó para hacer esta película. Compartir esta experiencia con el espectador. La experiencia de un descubrimiento me impulsó a querer que también el espectador pudiera vivir algo similar. La experiencia de ‘A cielo abierto’ me ha permitido ver el mundo con otros ojos.

¿Cómo consiguió usted introducir su cámara en Courtil y que tanto sus profesionales, los niños y los padres accedieran a grabar la película?

En primer lugar pasé por un proceso de localizaciones muy largo, sin ninguna cámara. En un principio el director de Courtil decía que no quería que grabara a los niños. De hecho, yo estaba muy de acuerdo con eso, pensaba que no sería posible. ¡Me parecía complicadísimo! Si más tarde se abrió la posibilidad de hacer la película es porque después de un par de meses empecé a entender a esos niños y allí comencé a pensar que podría filmarlos. Cuando en Courtil vieron que mi intención no era mostrar a los niños sino intentar comprender, estuvieron de acuerdo en poder grabarlos. Así, poco a poco me fui integrando en el equipo, encontré mi lugar y me aceptaron. Fue un proceso bastante largo. Saqué mi cámara al cabo de nueve meses cuando vi que todo el mundo estaba listo, también yo misma. A partir de allí estuve rodando durante tres meses siempre con la cámara atada a mí.

Se convirtió usted en una especie de “cámara-cuerpo”.

Partía de la idea que si yo y la cámara estábamos separadas quizá los niños se apropiarían y harían alguna cosa con ella; quizás otros no aceptarían ser filmados pero también pensaba que a lo mejor para muchos la experiencia les serviría de alguna cosa. No sabía exactamente para qué sería útil pero pensaba que su relación con la cámara serviría también para explicar alguna cosa respecto a su relación con los otros y con la mirada. Es por ello que decidí colgarme la cámara para que fuera como un apéndice de mi cuerpo y para que la relación de los niños conmigo pudiera transformarse durante el rodaje. Si hubiera tenido un técnico de sonido, por ejemplo, los protagonistas hubieran estado mirando una vez para un lado, otra vez para otro. De la manera que lo hice, en cambio, se puede construir algo.

En la película aparece una niña, Allyson. Durante las localizaciones noté que era muy apática. Es una niña diríamos “esquizofrénica” y que tiene la sensación de tener un cuerpo que se va por todos lados. En una escena de la película se mira el brazo como si no fuera suyo. Antes del rodaje Allyson no corría, casi no se movía, estaba incluso un poco “depresiva”. Creo que la relación con la cámara, con el marco, le permitió de alguna manera juntar su cuerpo y ponerlo en movimiento. Al final de la película hay una escena muy alegre y divertida en la que esta niña y yo nos ponemos a correr juntas en un campo. Fue algo realmente sorprendente porque antes del rodaje quizás esta niña nunca hubiera hecho esto. Su relación con la cámara, pues, tuvo ciertos efectos y fue como una solución para ella.

Mariana Otero con Iván Ruiz, psicoanalista de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis durante el preestreno del documental en los cines Boliche. Fuente de la imagen: @cameo
Mariana Otero con Iván Ruiz, psicoanalista de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis, durante el preestreno del documental en los cines Boliche de Barcelona. Fuente de la imagen: @cameo

¿En ‘A cielo abierto’ qué pretende usted contar al espectador?

Intento hacer vivir al espectador la misma experiencia que yo viví. Es decir, conseguir paso a paso entender la película. Al principio el espectador puede que se sienta un poco perdido pero poco a poco empieza a entender a estos niños. Empieza a vislumbrar que estos niños tienen su propia lógica, que existe una estructura, que lo que hacen no se trata de pataletas, ni de violencia, no son niños violentos, no son hiperactivos, nada de eso. Hay una estructura que marca su relación con los otros, con el mundo, con la mirada, con sus peticiones. La película da cuenta de que todo esto se puede entender y por lo tanto existen también soluciones. Espero que el espectador viva este tema de la misma manera que yo lo he podido vivir.

El psicoanalista Jacques Lacan señala que en la psicosis el inconsciente está en la superficie, está “a cielo abierto”. ¿De ahí viene el título de su documental o es pura casualidad?

¡No, no es ninguna casualidad! (risas). Efectivamente, había escuchado a uno de los profesionales decir que los psicóticos tenían el inconsciente “a cielo abierto”. En Courtil realmente tuve la sensación que se comprendía a estos niños, que se les escuchaba. No se intentaba poner ningún tapón a su locura para no verla. No se intentaba conformarlos sino que se trataba de escuchar lo que tenían para decir, de sentir su carácter, su ser, su singularidad. Efectivamente su inconsciente está a cielo abierto y eso en Courtil era permitido. Es por eso que le puse este título.

Antes de realizar su película usted no tenía casi ningún conocimiento de psicoanálisis. ¿Qué aprendió usted en la experiencia en Courtil sobre el psicoanálisis y el inconsciente?

He aprendido muchísimas cosas. Aprendí, por ejemplo, una cosa importante: que tenemos un cuerpo. Pero este cuerpo, por muy evidente que parezca, no es algo que nos venga dado, es algo que construimos nosotros mismos. Para mí eso era algo evidente pero me abrió puertas para entender miles de cosas como, por ejemplo, renovar mi relación con el mundo, con los otros. A partir de esa experiencia mi mirada ha cambiado, se ha desplazado, ya no miro de la misma manera. Espero que al espectador le produzca efectos similares. Quise hacer una película para compartir esta experiencia, para ayudarle a que comprenda un poco la locura de estos niños, para que pueda mirarlos, escucharlos. ‘A cielo abierto’ es un film que cuenta el camino de la mirada para deshacernos de nuestros a priori.

Allyson, una de las protagonistas de 'A cielo abierto'. © Romain Baudean
Allyson, una de las protagonistas de ‘A cielo abierto’. © Romain Baudean

A veces el proceso de producción del cine nos tiene acostumbrados a cierta planificación y control. Sin embargo su trabajo en ‘A cielo abierto’ no tiene nada que ver con eso. No parte de un escenario previo o un guión. En su documental usted da cuenta de los vacíos, las sorpresas, los sin sentidos con los que se encontró. ¿Le fue difícil no retroceder ante eso?

Precisamente este era el reto de la película. Realizar este film fue un proceso de plantearse desde el inicio un interrogante. Desde buen principio yo me decía: “todo esto me sorprenderá”; “no sé a donde voy”; “parece todo imprevisible”. Sin embargo también creía que al final saldría una película porque durante las localizaciones había visto como los niños iban evolucionando, como la comprensión se iba construyendo poco a poco y por lo tanto pensé que si yo aguantaba, si estaba cerca de ellos, si me mantenía cerca de los profesionales, al final del rodaje aparecería alguna cosa aunque en ese momento no lo supiera. Esa cosa que al principio era invisible se haría presente. Cuando comencé a rodar creía que algo de eso sucedería y lo creía sencillamente porque lo vi durante la preproducción. Todo ese proceso fue muy angustiante.

¿Y aparecieron más preguntas?

Durante el primer mes me preguntaba: “¿pero qué estás filmando?”; “¿cuál es el interés?”; “¿qué explica todo esto?”. Fue durante la última parte del tercer mes que entendí el interés de lo que había estado filmando antes y por suerte creí en eso e insistí porque al final, efectivamente, las cosas se fueron poniendo en su sitio. Podríamos decir que la historia se explica del final al principio, al revés de lo que estamos acostumbrados. Volviendo al ejemplo de Allyson, la niña que se mira el brazo, al principio del film la rodé haciendo puzles. Sinceramente, una escena de un niño haciendo un puzle quizás no tiene mucho interés cinematográfico. Pero después de los tres meses de rodaje comprendí que para ella el hecho de hacer un puzle no es cualquier cosa, es algo que de algún modo la calma. Es más, es algo que se puede poner en relación con otras cosas que filmé después y que todo adquiere un sentido. Pero primero tuve que tomar el riesgo de no saber a donde iba para poder llegar a alguna parte. Este fue el reto de esta película y de su estructura. Al principio uno se encuentra un poco perdido y no es hasta el final que se entiende lo que se leyó al principio. En la fase de montaje quise respetar eso. Ver esta película es una experiencia singular, es una película diferente porque no seguimos una historia que venga dada o sea lineal.

Mariana Otero durante el rodaje de 'A cielo abierto' con Jean-Hugues, uno de los residentes de Courtil. © Romain Baudean
Mariana Otero durante el rodaje de ‘A cielo abierto’ con Jean-Hugues, uno de los residentes de Courtil. © Romain Baudean

Usted filmó durante tres meses 180 horas de grabación. ¿Cómo fue el proceso de montaje, de perder gran parte de lo que había filmado para hacer un ejercicio de reducción y de síntesis?

El montaje se alargó durante ocho meses, ¡fue larguísimo!. Y fue así para intentar, justamente, conservar esta estructura en la que al principio nos encontramos un poco perdidos para ir viendo como después las cosas se van construyendo de manera progresiva. Se trataba de conseguir mantener el equilibrio entre escenas de vida y escenas donde los adultos hablan de lo que han visto para intentar entender a los niños.

¿Cómo reaccionaron los niños, los profesionales y los padres al ver por primera vez la película?

Sistemáticamente cuando hago una película muestro el resultado a las personas para estar segura que les gusta y que no quieren que cambie alguna cosa. Quiero estar segura que todo el mundo está a gusto con la película. Así que esta vez también mostré la película a los niños, a los adultos y a los padres. Los profesionales estaban muy contentos con el resultado. La reacción de los niños fue muy interesante porque cada uno vio la película de una manera muy diferente y que curiosamente correspondía con su mundo y su relación con este, una experiencia singular para cada uno de los protagonistas. Los padres también estuvieron encantados de ver la cinta. En primer lugar porque vieron que sus hijos eran felices en esta institución y eso es muy importante. Poder ver sus escenas cotidianas: como se levantan por la mañana hasta que se van a dormir. Para muchos padres fue agradable ver que para cada niño el momento de ir a dormir, por ejemplo, era diferente según sus necesidades. Algunos niños insistían en que les explicaran un cuento, otros en ir a dormir debajo de una cabaña, se trataba de una relación muy atenta con ellos. Los padres estuvieron contentos de poder ver esas atenciones. Para algunos ver la película les permitió entender cosas sobre sus hijos que hasta ese momento no habían captado. Fue muy fuerte y emotivo para ellos.

Usted viene de una familia de artistas: sus padres pintores, su hermana actriz. ¿Cómo influye su historia familiar en su mirada?

Influye por muchísimas razones. Es complicado de explicar. Mi madre era pintora. Murió cuando yo era muy pequeña. Hice una película que se llama ‘Historia de un secreto’. Murió después de un aborto clandestino y me lo ocultaron durante mucho tiempo es por ello que hice esta película del secreto. Supongo que las ganas de explicar historias y las ganas de entender motivan el hecho de que yo me dedique a los documentales. Con mi trabajo busco entender algo de lo real y darle un sentido. Esta respuesta parecería un poco de psicología barata (risas) pero pienso que realmente en mi trabajo hay un deseo de hacer entender y ver aquello que es invisible. Pienso que el arte, el cine, la pintura están aquí para hacernos ver aquello que de entrada no vemos, para hacer aparecer el sentido y la belleza. En todas mis películas intento explicar historias dramáticas o difíciles pero enseñar a través de ellas la belleza, la belleza humana y de cómo aquello que pueda parecer trivial, en el fondo, tiene algo de extraordinario.

Cartel del documental 'A cielo abierto'. Se estrena en cines el 24 de octubre y se podrá ver online a través de Filmin a partir del 3 de noviembre.
Cartel del documental ‘A cielo abierto’. Se estrena en cines el 24 de octubre y se podrá ver online a través de Filmin a partir del 3 de noviembre.

La Casa de la Paraula

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Un nou espai cultural a Barcelona.

Un espai generador de debats, de confluències i de crítica.

Un espai d’intervenció en la cultura de la Ciutat.

La Casa de la Paraula.

Com participar-hi?

1- Inscrivint-te a l’Associació.

2- Comprant accions de La Casa de la Paraula

Informació: nouprojectexoroi@gmail.com

932.116.921

Un nuevo espacio cultural en Barcelona.
Un espacio generador de debates, de confluencias y de crítica.
Un espacio de intervención en la cultura de la Ciudad.
La Casa de la Palabra.

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1 – Inscribiéndote en la Asociación.

2 – Comprando acciones de La Casa de la Palabra

Información: nouprojectexoroi@gmail.com

932.116.921

 

Mis postales de Barcelona. Isabel Núñez

Autors de l’Associació Cultural Amics de la Llibreria Xoroi

Blanco y negro de las fotografías: perspectivas, edificios, detalles, árboles, retratos de la ciudad; sensación de melancólica belleza . Ausencia de figuras, de coches, de tráfico, de fealdad. En las imágenes de Marville durante la construcción del París de Haussmann o las de Ballell de la Via Laietana atisbamos lo nuevo en proceso: planos generales con cascotes, casas semiderruidas, pero también el trazado insinuado de la nueva avenida. Isabel Núñez intenta protegernos de la estética vencedora de las columnas que entraron por la Diagonal, italianos en vanguardia.

Negro sobre blanco del texto. Delicadamente hilvanado, inseparable de las imágenes. La autora pasea, observa y rememora: barrios, pasajes, casas, tiendas; amistades, amores. Pasea y reflexiona. La Barcelona construida durante siglos con los mismos materiales de las canteras vecinas, la de Cerdà y Joussely está desapareciendo. Paradojicamente, a instancias de quienes debían ser sus salvadores. Sucede: se empieza con plazas duras y gambas sobre losetas de hormigón, faros para vacuosos de  bares sin mingitorios y se acaba derribando la Colonia Castells o el barrio de Valldaura. Los nacionales fusilaban ‘legalmente’ en el Camp de la Bota, sus antagonistas (de los nacionales, no de los fusilados) olvidaron los esqueletos bajo una gran lápida de hormigón. Encima el horror urbanístico, debajo el horror sin calificativos.

Isabel Núñez, con sencillez maravillosa, hilvana una trama compleja en la que engarza memoria y cotidianeidad, historia y relato, descubrimiento y nostalgia, pertenencia y alejamiento, recuerdo y futuro. Y los árboles, los jardines, son el hilo conductor, la referencia. El árbol civilizado, combinado con los edificios, necesario para la convivencia,  para la lectura, para la conversación, para la sombra; para la polis. Nada que ver con el árbol decorativo, esquelético, de telenoticias, puesto para disimular el encofrado que contiene el aparcamiento subterráneo.

En resumidas cuentas: que el libro es una delicia absoluta cuya lectura recomendamos con fervor. Además resulta ser un penetrante estudio no sobre los últimos treinta años de una ciudad en vías de desaparición, sino sobre la actual crisis Y no seamos pesimistas: la gamba pintarrajeada desapareció mientras el azufaifo sigue enraizado gracias al interés de los vecinos.

Frederic Yxart

PVP.: 19,90 euros

Novedades de psicoanálisis, Mayo -2-

 

  LOGOS 7

EL ESTATUTO DE LA FEMINEIDAD EN NUESTROS DÍAS

Seminarios
El estatuto de la feminidad en nuestros días
Lêda Guimarães
1. El goce más precioso de las mujeres
2. Un intento estructural de suplencia a La Mujer que no existe
3. La máscara de la feminidad contemporánea
4. La paradoja del superyó
5. El superyó en las mujeres
6. La declinación del amor cortés
7. La mujer superpotente con su hombre desvirilizado
8. ¿Qué pasa con los hombres actuales?
9. “Un hombre, cuando ama, es una mujer”
10. El niño como objeto a de la fantasía de la madre
11. ¿Qué se puede decir acerca del goce femenino?
12. Las defensas obsesivas en las mujeres actuales
13. Las neurosis en la clínica continuista

Mesa Redonda
El sujeto supuesto saber leer de otro modo. Thomas Svolos
Comentario al texto de Thomas Svolos. Alicia Arenas

Casos
De un pequeño gánster a ser un hombre. Juan Felipe Arango
Del TDA con/sin hiperactividad al encuentro con lo singular. María Eugenia Cardona

Artículos
Tóxico-manía 24/7. Isolda Arango-Alvarez
Los cuerpos desregularizados y los síntomas contemporáneos. Karina Tenenbaum

PVP.:  19,00

 

  LAURA RUSSO Y PAULA VALLEJO

EL AMOR Y LO FEMENINO

Este no es un libro académico, y no tiene la ambición de que todo quede debidamente situado. Por el contrario -tal como se señala en sus primeras páginas- está animado por un deseo de despertar, al que -en palabras de Jacques-Alain Miller- hemos denominado “un despertar femenino”. Lejos de todo lo que pueda considerarse una reivindicación de género, que no lleva sino a profundizar el malentendido entre los sexos, y con la idea de precisar estas coordenadas del “despertar femenino”, nuestro trabajo ha intentado hacer lugar a la disparidad de los modos de amor, de deseo y de goce, tal como se presentan en la clínica. […] Cuanto más pretende el sujeto ajustarse al ideal del bienestar, con el consiguiente rechazo del malestar, más retorna sobre su vida la incidencia feroz del superyó. Una lógica que supone un freno a este empuje del goce debe necesariamente hacer lugar a la pausa, como condición del despliegue de lo más singular de cada quien, a fin de volverlo instrumento del cual servirse. Una pausa que aloje lo loco de cada uno y produzca un vaciamiento de la mortificación que entraña el “no querer saber nada de eso”. Alojar “lo femenino”, tradicional-mente concebido como extravío y locura, constituye un modo de hacer frente al desvarío del goce fálico. También, señala el camino para que lo que no encuentra palabras para ser nombrado, sea acogido en el “vacío medio” de la transferencia, y funcione de soporte para la invención de un nuevo modo de lazo entre hombres y mujeres.

PVP.  27,00

 

DISPAR 9

LA CUESTION DEL MAL

Variaciones sobre el mal
Eric Laurent, Vergüenza y odio de sí
Silvia Ons, Lacan y Schopenhauer
Marita Salgado, Kant, el mal y sus razones
Carmen González Táboas, Kant con Sade/El mal dicho
Silvio Maresca, El mal en Schelling
Blanco Lucía, Freud y su oportuno pesimismo
Esmeralda Miras, El Conde de Lautreamont, Cantos de Maldoror
Jorge Perednik, El mal en el budismo
Susana Amado, Las paradojas del progreso
Gerardo Arenas, La voluntad de mal. Una lectura del Timeo
Juanjo García, Lógicas del mal
Cristina Suárez, Mal radical en Kant
Riveros Julio, Cinco notas sobre la comunidad
Irene Eizykovicz, Decir el mal en la Modernidad, Benjamin con Lacan. La cuestión del Lenguaje
María Leonor Solimano, El horror del mal

Con Lacan
Regnault, François, Lacan, el teatro
Sollers, Phillipe, Pasión de Lacan
Comentarios
Hugo Savino,

PVP.  17,00

 

  ANA RUTH NAJLES

PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y PSICOANÁLISIS

La afirmación de Jacques-Alain Miller de que “no hay clínica del sujeto sin clínica de la civilización”, afirmación que complementa su ya célebre “no hay clínica sin ética”, es la guía inspiradora de todo el recorrido que Ana Ruth Najles nos presenta en su última obra, “Problemas de aprendizaje y psicoanálisis”.

(…) A través de numerosas referencias teóricas y clínicas, extraigo sin permiso de la autora una tesis que ella podrá aceptar o refutar, pero que en cualquier caso no habría sabido iluminar sin la lectura de su libro: se ha vuelto un lugar común la idea de que, para el niño, el deseo parental ocupa el lugar del gran Otro, ante el cual la inevitable pregunta “Que vuoi” se erige temblorosa y definitiva. Ahora es necesario invertir la dirección, y reconstruir la lógica que el psicoanálisis con niños nos plantea: el deseo, el enigmático deseo del Otro, es el deseo del Niño. Lejos de “his majesty the baby”, el niño como falo soberano, se trata de llevar la cuestión hasta el límite en el cual el niño se nos aparece como unheimlich, como lo verdaderamente Otro, como lo imposible de subjetivar en la demanda parental. Es lo que Najles denomina “saber con qué objeto nos hablan los padres”, cuál es el referente real de sus dichos, en lugar de sucumbir, como analistas, a la horrorosa fascinación de la escena primaria que nos es puesta en bandeja cuando recibimos a los progenitores preocupados por sus hijos.

(…) El niño enloquecido, el niño tonto, el niño triste, el niño “fracasado”, y tantas otras figuras de la desdicha del  hablanteser  son deconstruidas en este libro para devolverle al sujeto la dignidad del inconsciente.

PVP.  17,00

 

  NO LOCAS DEL TODO

ÍNDICE

Graciela Musachi, Las hadas buenas

Diana Wolodarsky, Borde diagnóstico

Mónica Torres, Lo femenino como garante de la diferencia

Virginia Notenson, El mundo según Irving

Alejandra Glaze, De la número uno a lo peor

Gabriela Camaly, La dificultad del advenimiento a la posición femenina

Marisa Morao, Notas sobre pudor y feminidad

Marina Recalde, Madre, niña, estrago, una salida posible

Alicia Yacoi, Cocodrilos de papel

Elsa Maluenda, Elogio de la locura

Blanca Sánchez, Se busca la mujer justa

Kuky Mildiner, Histeria y feminidad

Leticia A. Acevedo, El Padre: un partenaire ilegal

Verónica Carbone, La reversibilidad de la condena

Gloria Aksman, Algunas notas sobre lo femenino en Lacan

Raquel Vargas, Criaturas de deseo

Debora Nitzcaner, Una mentira fundamental

Carmen González Táboas, Anika, un tratamiento posible

Andrea Cucagna, Una máscara para la mirada

PVP. 20,00

 

  OSCAR ZACK

LOS DECIRES DEL AMOR

Oscar Zack parte en este libro de una fórmula precisa: “Lo que se articula al no sentido de la relación sexual se deduce de los decires del amor”. Todo acto de amor está inmerso en el terreno del significante, mediado por la palabra y el malentendido. Es ahí donde fracasa el lenguaje para intentar nombrar aquello que es del orden de lo innombrable. O dicho de otro modo por Lacan: “La represión solo se produce por atestar en todos los decires, en el menor decir, lo que implica el decir que acabo de enunciar, que el goce no conviene –non decet– a la relación sexual. Porque habla, dicho goce, la relación sexual no es”. (LACAN, 1973). Esto abre las puertas a que la pareja amorosa se establezca en los límites del síntoma, lo que implica que ese lazo se articula a las condiciones de goce inconsciente y singulares. De esta manera, la teoría del partenaire-síntoma se presenta como una solución a la carencia estructural del sujeto permitiéndole encontrar una suplencia a la falta de relación sexual, y haciendo existir un Otro, con el obstáculo siempre presente del goce. Estos son los desfiladeros por los que Oscar Zack intenta mostrarnos todos los lugares por donde el psicoanálisis se cruza con los decires del amor, y las respuestas que va encontrando en esos caminos.

Alejandra Glaze

PVP.  18,00

 

Speculum, núm. 2  

La R.A.E define el psicodrama como una representación teatral con fines psicoterápicos en la que los pacientes representan situaciones dramáticas relacionadas con sus problemas patológicos. Pero Speculum pretende darnos una visión más cercana y personal del mundo del psicodrama.

La pregunta fundamental que trata de responder la revista es: ¿Por qué sana un grupo? Para contestarla, la revista aborda el tema desde diferentes ópticas. Así, Mario Polanuer nos narra la experiencia de la cura de un neurótica obsesivo y nos adentra en la constitución del sujeto a través de la palabra, y a su vez el empleo de ésta como herramienta para el tratamiento médico. Carlos García nos acompaña en el viaje a través del espejo, en busca de huellas identificadoras. Paqui Alcázar reflexiona sobre cómo el significante y el significado forman una relación. Natacha Navarro apuesta por el juego de intercambio de roles para que alumnos y profesores sepan empatizar entre ellos.

Éstos y más autores, como Pedro Torres, Ernesto Fonseca, Pablo Población, Luis Núñez y Clara Romeo, Marisol, Rafa y Alma, Carmen Ripoll y Teresa Hermida; nos sumergen en sus teorías sobre la materia a través de sus propias experiencias y apuntes personales.

 15 euros

 

  Francisco Pereña

CUERPO Y AGRESIVIDAD

La sorprendente extensión de los trastornos del límite ha desvelado la poca consistencia de una clínica anclada en la rigidez diagnóstica de las “estructuras clínicas” y ha obligado a la clínica del sujeto a tener más en cuenta los procesos de construcción de la subjetividad, de la inscripción de la pulsión como demanda inconsciente. Estos fenómenos clínicos revelan mecanismos y aspectos que se observan en todo el campo de la subjetividad. Por otro lado, ese creciente aumento de los trastornos del límite guarda relación con un tipo de sociedad que ha extraviado la orientación del criterio moral, de la transmisión y del acogimiento, que no sabe cómo escribir en el cuerpo la pérdida y la temporalidad, y que no ofrece otro remedio a la angustia que el activismo y la insensibilidad.

25,00 EUROS

 

  Vicente Palomera

DE LA PERSONALIDAD AL NUDO DEL SÍNTOMA

Hacer de la personalidad el rasgo más característico de la estructura de la mente y concebir su unidad y totalidad como si fuera algo semejante a la realidad del organismo puede parecer algo obvio, pero ¿acaso es la mente una totalidad en sí misma? Por el contrario, el síntoma es el reverso de la personalidad y lo que aporta es el rasgo de singularidad de cada ser hablante. La personalidad es paranoica en la medida en que solo acentúa la unidad imaginaria y cae en el espejismo del “ser uno solo contra todos”. Entre la personalidad y el síntoma hay, pues, una ruptura, y un psicoanálisis consiste precisamente en deshacerse de toda esa creencia del yo, deshacerse de la paranoia primitiva para acceder al nudo del síntoma y saber hacer con él.”

21,00 euros

 

 

   Compilador: Fernando Martín Aduriz

ADOLESCENCIAS POR VENIR

Con artículos de Clara Bardón, Ana Castaño, Vilma Coccoz, Domenico Cosenza, Hélène Deltombe, Luz Fernández, Marco Focchi, Francisco-Hugo Freda, Dolores García de la Torre, Mario Izcovich, Philippe Lacadée, Philippe La Sagna, Fernando Martín Aduriz, Daniel Roy, Josep Sanahuja, Luis Seguí, Graciela Sobral, Silvia E. Tendarlz.

“Este libro es el resultado del trabajo de psicoanalistas atravesados por la pregunta decómo serán las adolescencias por venir. Psicoanalistas que conversamos con adolescentes, a diario, y desde hace un tiempo. Es un libro fruto de muchos años escuchando adolescentes en nuestras consultas, en nuestros puestos de trabajo en centros de salud y en hospitales, trabajo en el que no aplicamos idénticas recetas, métodos en serie, ni cuestionarios ni protocolos estandarizados. Nos guiamos por la práctica clínica del uno por uno.En el libro se muestra una clínica diferencial respecto a otras orientaciones: cómo no recorrer la senda de saciar el apetito adolescente de identidad, sino acompañarle a buscar la causa de su deseo y encontrar en ella autorización. Causa del deseo, pues, frente a un menú de alimentos destinados a engordar la identidad adolescente

 

26,00 euros

 

 

 

 Llibreria Xoroi     Berlinès, 20.   08022 Barcelona   932116921   xoroi@

Periodismo y psicoanálisis. Mesa redonda. 11/06/2009

PERIODISME I PSICOANÀLISI

A l’actualitat acostumem a confondre la subjectivitat amb un relativisme absolut en el que tot s’hi val, o amb la manipulació del que utilitza un discurs per assolir determinades finalitats.

La psicoanàlisi concep la subjectivitat com una experiència singular carregada de significacions mitjançant les quals els subjectes construeixen la seva realitat. Els mitjans de comunicació exerceixen un gran poder en aquestes significacions o representacions que les persones fan del seu món. És per això que l’Espai Freud considera que cal començar un diàleg entre el periodisme i la psicoanàlisi, que abordi les qüestions següents:

Existeix l’objectivitat? Com tractem la subjectivitat?

Hi ha paral·lelismes entre la psicoanàlisi i el periodisme?

El periodisme reconeix que qualsevol discurs sobre una “realitat” té diferents maneres de ser llegit o escoltat?

Com afronten, una i altra disciplina, els canvis que presenta la societat actual?

Per què els mitjans tenen tanta por a la psicoanàlisi?

Podem col·laborar conjuntament?

Què passa amb l’ètica dels mitjans quan el que es presenta són problemes psíquics i personals?

Per què els mitjans han convertit el dolor humà en espectacle?

On queda la privacitat de les persones?

Què passa amb l’ètica a la nostra cultura?

Taula rodona amb la intervenció de

SALVADOR ALSIUS, periodista.

JOAN BUSQUET, periodista.

AURELI GRÀCIA, psicoanalista.

coordina:

Joseph Knobel Freud, psicoanalista.

Lloc:

COL.LEGI DE PERIODISTES DE CATALUNYA
Rambla de Catalunya, 10, pral.
BCN

Dia i horari:

Dijous, 11 de juny a les 20:00 hores.

ENTRADA LLIURE

Organitza:

ESPAI FREUD
Berlinès, 20.
08022 Barcelona
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